Abstract
Between power and suffering. A study on the social construction of male violence
The purpose of this article is to study the social development of violence endured and exercised by a group of men who attacked women during conjugal relationship. Written under an anthropological sight, it searches to break up the vision, sometimes inevitable, that is created around embarrassed women as victim and men as victimizer. This research pretends to give a relational perspective in three meanings: 1) the establishment of connections among socialization during childhood marked due to the inequality in gender and the repercussions in adulthood. It is taken up the gender perspective as an axis of inequities and discrimination both inside the family and household environment, linked to the economic aspect. 2) The drinking of alcoholic beverages is analyzed as an element that allows and justifies the violence against women, not pointing this as accidental. 3) Violence is set up as a matter of power which marks the inter and intrageneric relationships, build up from different spaces such as family, school and neighbourhood with specific meanings that influence the social construction of violent men. The power and violence are analyzed as dynamic and problematic issues. In the presence of this duality, is studied the suffering of violence (felt and practiced) as a matter that allows to be beyond the conflicts and discomfort of the interviewed men. The lack of studies in Mexico in this qualitative and quantitative theme was the concern that encouraged the realization of this work. The research took place in México City with a qualitative methodology through deep interviews to five men with different socioeconomic and education profile. Due to the difficulties on field to find a group of men working to stop their violence, I attended to Neurotics Anonymous. In this association I contacted four men, who in that moment were in these self-help groups. The fifth interviewed were contacted through the Tlalpan’s Integral Attention Center for Women (Centro Integral de Atención a la Mujer de la delegación Tlalpan) which also is a self-help group. The finds showed that male violence in conjugal relationship has a trajectory where violence was suffered, and started in primary socialization with the family backgrounds and reinforced with contexts out of home due to the hierarchy and power/subordination relations. The representations and practices of a conflictive masculinity invites to redefine the violent men’s roll in the family violence problematic and the need to be integrated to public politics to move forward in prevention, attention and eradication of violence against women.
Entre el poder y el padecer; un estudio sobre la construcción social de la violencia masculina
El objetivo de este artículo es estudiar la trayectoria social de la violencia padecida y ejercida de un grupo de hombres que agredieron a la mujer durante la relación conyugal. Escrito bajo la mirada antropológica, se busca desarticular la visión, a veces inevitable, que se crea alrededor de la mujer que padece violencia como la víctima y del hombre agresor como el victimario. El estudio pretende dar una perspectiva relacional en tres sentidos: 1) el establecimiento de conexiones entre una socialización en la niñez pautada por las desigualdades de género y sus repercusiones en la vida adulta. Se retoma la perspectiva de género como un eje articulador de inequidades y discriminación tanto al interior de la familia como en ámbitos extradomésticos, vinculado con el aspecto económico. 2) El consumo de alcohol se analiza como un elemento que permite y justifica la violencia hacia las mujeres, señalando que no es una causal. 3) La violencia se plantea como un asunto de poder que pauta las relaciones inter e intragenéricas, que se construyen desde diferentes espacios sociales como la familia, la escuela y el vecindario con significados específicos que inciden en la construcción social de los hombres violentos. El poder y la violencia se analizan como asuntos dinámicos y problemáticos. Ante esta dualidad, se estudia el padecer de la violencia “sentida y ejercida” como un aspecto que permite adentrarse en los conflictos y el malestar de los hombres entrevistados. La escasez de estudios de corte cualitativo y cuantitativo en México en este tema, fue lo que animó la realización de este trabajo. La investigación se realizó en la Ciudad de México con una metodología cualitativa mediante entrevistas a profundidad a cinco hombres con diferente perfil socioeconómico y escolaridad. Debido a las dificultades encontradas en campo para contactar a grupos de hombres que trabajaran para parar su violencia, acudí a un grupo de Neuróticos anónimos. En esta asociación pude contactar a cuatros hombres, quienes en ese momento estaban en grupos de autoayuda. El quinto entrevistado lo contacté a través del Centro integral de atención a la mujer de la delegación Tlalpan, quien también estaba en un grupo de autoayuda. Los hallazgos mostraron que la violencia masculina en la relación conyugal tuvo una trayectoria social en la que se padeció la violencia, desde la socialización primaria con la familia de origen y se reforzó en los contextos fuera del hogar caracterizado por relaciones jerárquicas y de poder/subordinación. Las representaciones y prácticas de una masculinidad conflictiva invitan a replantear el papel de los hombres violentos en la problemática de la violencia familiar y la necesidad de integrarlos a las políticas públicas para avanzar en la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres.